GM contrata 1.000 ingenieros en Canadá para desarrollo de autos autónomos

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Ottawa, Canadá | El primer fabricante de automóviles estadounidense, General Motors (GM), anunció el viernes que contratará mil ingenieros en un nuevo laboratorio especializado en el desarrollo de autos autónomos en Canadá.

Las contrataciones se realizarán «en el transcurso de los próximos años» y contribuirán a la construcción de un nuevo laboratorio dedicado, en las afueras de Toronto, indicó GM en un comunicado.

La filial canadiense de GM se especializará en el «programas informáticos para vehículos autónomos», en la «seguridad activa», en «infotainment» (información y entretenimiento) y en «tecnologías del futuro», explicaron.

«Elegimos Canadá para esta expansión por sus capacidades de innovación, por sus reconocidos talentos, su sólida red universitaria, sus startups y sus innovadores proveedores», dijo Mark Reuss, vicepresidente de GM.

Con este nuevo laboratorio, «GM Canadá jugará un importante rol en nuestro desarrollo hacia los autos conectados, autónomos, compartidos y eléctricos», subrayó.

El anuncio de esta inversión fue hecho ante el Primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que destacó los «puestos de trabajo bien remunerados» que se crearán como consecuencia. La decisión, dijo, fue tomada luego de conversaciones que mantuvo este invierno (boreal) con Mary Barra, presidenta ejecutiva de GM, en el Foro económico mundial de Davos.

Estas 1.000 contrataciones constituyen la inversión más grande en el sector automotor canadiense desde 2005, según el presidente de la Asociación de fabricantes de auto-partes, Flavio Volpe.

Además, GM planea desembolsar 10 millones de dólares en su centro de pruebas en climas fríos de Kapuskasing, en el norte de Ontario, dijo Volpe.

La patronal de GM se pronunció el martes, tas la asamblea general de accionistas constructores en Detroit, a favor de mantener el volante y los pedales en los futuros autos sin conductor, considerando lo importante que es esto para la seguridad.

Las autoridades estadounidenses trabajan actualmente en las normas regulatorias para los vehículos autónomos que tienen un acelerado desarrollo impulsado no sólo por el interés de los fabricantes de automóviles sino por importantes empresas tecnológicas como Google y Apple.