Cinco marcas de leche se disputan a consumidores de menos recursos

leche

Principal apuesta es por precios bajos y defienden calidad de sus productos País tiene el consumo y gasto per cápita de lácteos más alto en la región

En bolsa, en caja, descremada o semidescremada, con 2% de grasa o 3,5% de grasa…

El mercado local es testigo de un aumento en la variedad de tipos de leche enfocada en quienes desean ahorrar más en su compra, y en especial, en quienes tienen limitada capacidad de pago.

Las opciones no solo se distinguen por la clase de líquido, sino que, además, por la marca, y aquí también hay para todos los gustos: Sabemás, Eskimo, Coronado, Dos Pinos y Coopeleche.

Aunque enfatizan en que sus productos atienden todos los segmentos de la población, representantes de estas marcas ponen especial acento en los sectores más populares (segmento bajo y medio).

Sabemás es la marca estratégica de Walmart, la cual es maquilada por Parmalat con leche de Nicaragua. Eskimo es un nombre netamente nicaraguense que está presente en los diferentes formatos de Walmart en el país.

Coronado es un sello propiedad de Dos Pinos, empresa que formalmente absorbió a la primera el 1.° de mayo pasado con la incorporación de sus 300 trabajadores.

Para sumar a la competencia, en marzo pasado Florida Bebidas incursionó en el negocio lácteo con la compra de los activos de Coopeleche, empresa que, precisamente, compite con Dos Pinos en los mercados de leche de larga duración, natilla, queso crema y yogur.

Posiciones. Dos Pinos, con un 80% del mercado lácteo en el país –según números de la Cámara de Productores de Leche– reconoce un aumento de la competencia en los estratos medios y bajos.

Luis Esteban Brenes, director comercial de esta cooperativa, asegura que, a pesar del asedio de otras marcas locales y foráneas, esta firma ofrece una amplia gama de productos a buen precio, como son los casos de las leches de corta y larga duración semidescremada de Dos Pinos y la leche semidescremada de Coronado.

Brenes, incluso, reconoció que la cooperativa trabaja en fortalecer la penetración de esta última marca en las clases populares mediante una baja en sus precios, que ronda entre un 10% y un 18%. Apuntó que esta estrategia recién comenzó.

El alto ejecutivo también hizo hincapié en que en esta guerra de lácteos la calidad cuenta. Por eso aseguró, sin aspavientos, que la calidad de los productos Dos Pinos y Coronado es superior a la de marcas importadas.

“La calidad de nuestra leche es superior y no lo digo por presumir, sino porque es una realidad. Los estándares y niveles de exigencia que Dos Pinos pide a sus productores están muy por encima de lo que vemos en otros mercados. Nuestra leche es comparable con la que se produce en Canadá y en Estados Unidos”, agregó.

Yolanda Fernández, gerente de Asuntos Corporativos de Walmart, defendió la calidad de los productos que vende la cadena. “Cualquier producto con el binomio precio-calidad tendrá mayor aceptación en los segmentos que buscan maximizar recursos. Sabemás y Eskimo tienen muy buen precio y son leches de calidad”, indicó.

Coincidió con Brenes en que la competencia beneficia a los estratos sociales más bajos, sin que esto excluya a los de más recursos.

Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativas de Florida, se mostró confiada en la calidad de los productos Coopeleche, y agregó que la firma acentuará su estrategia de penetración en los sectores masivos. “Nuestros productos (Coopeleche) tienen precios muy asequibles”, dijo.

Fuente La Nacion

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Proteja su marca y evite disputas legales

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Conflicto entre cervecera artesanal y Florida Bebidas por marca Búho queda como ejemplo para dar los pasos que la ley establece

La protección tanto del proceso de desarrollo del producto, de su formulación y de la marca se convierten en un paso fundamental para las empresas y para los emprendedores, pero en Costa Rica todavía quedan retos de implementación de las leyes.

Así lo considera el ministro de Comercio Exterior (Comex), Alexánder Mora, para quien la legislación vigente en Costa Rica es de primer mundo desde que se pusieron en vigencia los cambios acordados en el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana. Están en vigencia desde el 2010 y se aprobaron como parte de la agenda de implementación del TLC.

En este contexto, el litigio en el cual la empresa Búho Cervecería Artesanal perdió frente a Florida Bebidas por el uso de la marca Búho, queda como un ejemplo de la necesidad de acudir a FTP Registro de Marcas para proteger ese activo intangible.

La microcervecería que entonces se llamaba Búho abrió un litigio contra Florida por el uso de esa marca desde inicios del 2014, en el Registro de la Propiedad Intelectual. Hace dos semanas, el registro falló en favor de Florida y le otorgó el uso de esa marca en una de las cerveza artesanales de su negocio Domingo 7. Búho Cervecería Artesanal debió cambiar de nombre y ahora prepara el lanzamiento de varias marcas.

Más procesos de protección de propiedad intelectual siguen abiertos en el país. Los más conocidos se refieren a inscripciones de denominaciones de origen, como el del queso Turrialba, que se inscribió pero fue cuestionado por la empresa Dos Pinos en el Tribunal Contencioso Administrativo. Otro caso es la denominación de origen del café por regiones, en el cual productores de la zona de Los Santos se enfrentaron al Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).

Según el ministro Mora, la llegada de una notable cantidad de empresas multinacionales de las áreas de servicios, como las digitales, y de manufactura de alta tecnología, como las de equipo médico, se debe tener como un indicador de la confianza que se tiene en el sistema de protección de la propiedad intelectual.

Es escala local, empero, aún queda mucho para que los empresarios y emprendedores aprovechen esa legislación de primer mundo, reconoció Mora.

Pasos. El primer paso cuando se le pone marca a un producto es determinar si hay en el mercado otro con el mismo nombre. En caso de existir, el siguiente paso es determinar si ya está inscrito en el Registro de la Propiedad Industrial. A partir de ahí se definen los pasos: se solicita la inscripción o se cambia el nombre.

De esa manera se evitan litigios, pero pueden surgir reclamos.

Gisela Sánchez, directora de Asuntos Corporativos de Florica Ice and Farm (casa matriz de Florida Bebidas), explicó que a inicios del 2014, en La Micro Brewing Company desarrollaron la formulación y diseño de una cerveza artesanal bajo la marca Búho. «En aquel momento –detalló– nos aprobaron el registro sanitario y luego revisamos si la marca Búho estaba disponible y sí lo estaba. Por eso, procedimos a registrarla ante el Registro Nacional de Propiedad Intelectual y tiempo después, nos informaron que había una oposición».

Gustavo Arroyo, propietario de la empresa El Búho Cervecería Artesanal, reconoció que se atrasaron en la inscripción de la marca, pues incluso la utilizaron en actividades de promoción y degustaciones, pero sin haber realizado el proceso.

Recordó que por marzo del 2014 solicitaron la inscripción de la marca, con la presentación de los documentos y requisitos, pero luego les dijeron que Florida Bebidas (a las cual pertenece Cervecería Costa Rica) había solicitado el registro de varias marcas, dentro de las cuales estaba Búho.

Arroyo anunció que cambiaron de nombre a Bora Brewing Company y que saldrán con varias marcas de cerveza. Pero en este caso las dará a conocer cuando estén debidamente registradas.

El exviceministro del Comex y jefe negociador de acceso a mercados en el TLC con Estados Unidos, Fernando Ocampo, advirtió que la protección de la propiedad intelectual está siempre presente en el «abc» de los negocios actuales. Consideró que la legislación nacional en ese campo se ajusta y atiende las necesidades que demandan las relaciones comerciales actuales.

Noticia publicada en La Nacion